martes, 22 de marzo de 2016

CREACIONES LITERARIAS LOCALES

CREACIONES LITERARIAS
DEL PROYECTO 
"EL TIGRE NO ES COMO LO PINTAN"

En nuestro proyecto se   consideraron también creaciones literarias locales , algunas realizadas por "Tierra Fértil"  y  otras creadas por el pueblo cofan, principal etnia de nuestro territorio.

Compartimos algunas de ellas: 

MONOLOGO:
 "EL TIGRE NO ES COMO LO PINTAN"

Hola, mi nombre es...
bueno en realidad antes tenia un solo nombre
hoy tengo muchos... hoy soy pedro,  soy jose
soy  Yasmani.. 

soy Dolores, soy Noemi, 
soy Amadeo, soy cofan
 soy los que se llevaron, 
pero por sobre todo 
soy aquellos valientes
que se quedaron


Mi Historia es.. solo una 
no única, no única
Nací y viví en El Tigre
por alguna razón no lo había contado
en la ciudad donde me encontraba
no lo había mencionado
por alguna razón creía 
que era mejor si no se sabia

pero un día sucedió
de alguna forma se enteraron
y las preguntas empezaron:
"oiga debe ser lúgubre y tenebroso ese pueblo"
entonces les hable del Rio,
les hable de hermosos paisajes,
de atardeceres de ensueño 
y de espectáculos naturales sin igual
les hable del amanecer en una maloca
después de una toma de yage
acompañado por cantos de la selva
que reconfortan y fortalecen el espíritu
les hable de una noche de peca
de abundante pesca

y entonces me preguntaron: 
"oiga y si hay escuelas por allá"
no son escuelas les dije, 
son cunas que arrullan sueños 
y los despiertan al mundo
para volverlos realidad

oiga "y los profes si se atreven a ir por allá"
bueno, la gente les llama profes les dije
pero en realidad son héroes
entendí que en Colombia 
los Héroes si existen  
cuando conocí a Claudia y Arled
a Edis y a Miguel a Digna y al Negro Manuel
Héroes de carne y hueso
que despidieron 400 estudiantes 
en diciembre de 1998 
y recibieron solo 25 en enero del 99
la violencia quiso arrebatárselos
 pero perdió

y entonces me preguntaron
"oiga: y los jóvenes que hacen 
deben ser sicarios los que se quedaron"

Fue el momento de hablar 
con alegría y honor
del ingeniero Amilkar,
 de José Luis Merino el contador, 
les conté que Yesenia 
de Doctora se habia graduado 
y que Yerlin Marinez 
era todo un Abogado
decenas de jóvenes, cursan estudios superiores
y muchos mas intentan ser mejores

"Oiga: y la gente que hace 
cuales son sus actividades"
entonces les hable de "Tierra Fértil"
tierra fértil que campesinos 
como don  Rodolfo o don Ramiro
cultivan día a día

Les hable de platano de yuca y araza
les hable de los manjares de doña Amanda
y del trabajo de cientos de personas
que construyen país desde su humildad

Oiga y a pesar de que les envían fumigaciones
y solo los recuerdan en elecciones
se sienten Colombianos?

Nos sentimos hermanos 
nos sentimos Colombianos
y aunque casi siempre
nos sintamos olvidados
aun cantamos orgullosos 
el himno nacional

!somos trabajo, somos paz
somos oxigeno y biodiversidad
somos verde
somos Putumayo
tierra que no se vende!

Autor: LUIS ANTONIO SANTACRUZ VALLEJO


OBRA: ORIGEN DEL PUEBLO COFAN
GUION: GRUPO TIERRA FERTIL



CUENTO: EL TIGRE NO ES COMO LO PINTAN

¡EL TIGRE…. NO ES COMO LO PINTAN!
CAPITULO UNO: MI VIAJE AL TIGRE

Hola mi nombre es Pedro Sánchez o pepe como me dicen mis amigos, cuando acabe mi licenciatura en informática buscaba un lugar en donde trabajar, habían pasado 5 años desde que me matricule a la universidad,  en la ciudad de Pasto (N) y era hora de dejar la dependencia a la que siempre (gracias a Dios) estuve acostumbrado y empezar a volverme productivo ese era mi objetivo.
 Escuche que necesitaban un profesor en el Tigre, ¿El Tigre? Lo único que sabía era que era un pueblito del bajo Putumayo. Era el año 2005. Averigüé con algunos amigos y sus impresiones no me animaron mucho:
 Marina, quien había sido profesora en la Hormiga – Putumayo, muy cerca al Tigre me dijo: ¿El Tigre?, ¡No eso es muy peligroso! ¡Lo que ocurrió en ese lugar un 9 de enero de 1999, fue uno de los principales motivos para que yo renunciara y me viniera para acá!
 Roberto, Conductor de un bus que viajaba constantemente a la zona me dijo  ¿El Tigre? de Putumayo,  ¡nooo! eso por allá matan mucho, es frecuente que uno se encuentre con cadáveres a la orilla de la carretera,  ¿no te da miedo?
¡juumm! estaba complicada la cosa! Averiguando pude descubrir que el Tigre fue uno de los primeros poblados que en el año de 1968 se estableció sobre el Valle del rio Guamuez, otra cosa que averigüé es que se ubica al norte del municipio Valle del Guamuez, en el Departamento del Putumayo, en la vía que de este municipio  conduce al municipio de Orito.
 Tristemente, algunas personas desplazadas de ese lugar  me contaron historias de violencia que marcaron la vida de esta población:
 Don Rómulo, un campesino ahora dedicado a la siembra de papa en Pasto me dijo: “Esos Años de conflicto fueron de mucha desesperación mucha agonía... un 9 de enero del 99 nunca se me va a olvidar … los paras hicieron una masacre que hizo un dolor muy grande a esta comunidad, Murieron muchas personas esa noche y al otro día se recogieron 29 personas… el rio dará testimonio de cuantos más se llevó porque no se pudieron encontrar más en ese momento el rio estaba crecido y no supimos cuántos muertos más se arrastró”
 Aun con toda esa información... la falta de oportunidades en otro lugar me llevo a tomar la difícil decisión. ¡Me voy pal Tigre!.. Con un poco de miedo agarre mis maletas y partí no sin antes de recibir con mas anhelo que nunca las bendiciones de mi madre… esta vez si creía que las iba a necesitar.
A medida que el bus hacia su ingreso al Putumayo... después de 6 horas de largo viaje por una carretera destapada y en pésimas condiciones la cual hacia honor al nombre como era  conocida en el argot popular “El trampolín de la muerte”,  me daba cuenta de lo verde, de la exuberancia imponente de su selva y lo hermoso de sus paisajes.

Al llegar al Tigre, después de haber pasado por Mocoa, Villagarzón, Puerto Caicedo y Santana, un hermoso rio me recibió. Quien iba a pensar que ese rio del que había escuchado tantas historias tristes y macabras se convertiría en el sitio donde más tarde encontraría el amor de mi vida.

Ya en el pueblo me instale en una pequeña habitación y empecé a descubrir muchas cosas buenas de El Tigre, que cambiarían poco a poco la idea que tenia de él.

En la mañana siguiente me levante muy temprano y me dirigí al colegio, allí  descubrí que aquellos niños y jóvenes estaban llenos de sueños e ilusiones. ¡No eran violentos, ni estaban armados como me habían contado!.

En mi primera clase preguntaba  a mis estudiantes acerca de sus sueños para cuando crecieran y las respuestas eran bastante agradables y motivantes:

Laura de 10 años decía: Yo quiero ser veterinaria, David de 12 años: yo quiero acabar mi bachillerato y estudiar astronomía, otros hablaban de  estudiar medicina, ser un comunicador social etc. etc.

Pero faltaba lo mejor, en la tarde me invitaron al rio,  no alcanzaba a emocionarme con lo verde de sus aguas y lo ensoñador de los paisajes que se formaban en sus riveras.  Cuando ella apareció…. Cualquier belleza natural se doblego ante su piel canela y sus ojos negros,  en ese momento descubrí que había encontrado un motivo para quedarme, estará comprometida? Será que le gusto?

Eran preguntas que me surgían a las cuales debería encontrar respuestas y de seguro idearía la forma de hacerlo.

 CAPITULO 2
LO DULCE DEL TIGRE

Como les había contado había aparecido en mi vida, en medio de aquella tierra que en un principio solo me inspiraba intranquilidad y zozobra, una diosa que en sus ojos reflejaba el cielo azul y con su sonrisa pícara, llenaba de esperanza mi nuevo proyecto de vida… Sofía era el nombre de aquel ángel.

No miento si les digo que al principio, acostumbrarme a vivir en el Tigre,  fue muy difícil, mi vida transcurría entre mi trabajo y mi ilusión por Sofía, pero mientras me iba adaptando a este lugar fui encontrando historias de verdaderos héroes. Mis mismos compañeros Claudia, Edis, Arled y Miguel me contaban sus historias y me hacían sentir que no había tomado una mala decisión, sobre todo por la necesidad de volver realidad esos sueños de todos los niños y jóvenes que a pesar del medio en el que se desarrollaban querían salir adelante. 

La profe Claudia y el profe Arled, quienes llevaban para la época en que yo llegue 15 años trabajando en aquel Lugar, me contaban  cómo vivieron esos tiempos de violencia y narcotráfico, entre otras cosas manifiestan que en diciembre del 98 despidieron el colegio con 450 estudiantes y en enero del 99  solo recibieron 15, el resto había abandonado el pueblo junto con sus familias,  después de la masacre llevada a cabo por un grupo de paramilitares la siniestra noche del 9 de enero de 1999, en donde según datos oficiales perdieron la vida  29 personas.

Por eso mi pensamiento al ver como estos docentes continuaban realizando su labor con mucha alegría y dedicación fue ¡Con razón dicen que algunos trabajos en Colombia, son Heroicos! Ahí seguían,  los problemas no opacaron sus ganas de enseñar y de ayudar a los niños y jóvenes de la inspección, como verdaderos guerreros de la vida, continuaban  realizando su noble labor.

Para cuando yo llegue,  la mayoría de la población se dedicaba a actividades agrícolas, sembraban yuca, arroz, plátano entre otros cultivos. Poco a poco iban saliendo de los cultivos ilícitos a los que se habían dedicado años atrás y de los que nunca fueron beneficiarios directos ya que quienes manejaban estas actividades nunca fueron gente del Tigre, por eso los habitantes del pueblo siempre tuvieron miedo y de esos habitantes, de los buenos, era que iba conociendo día a día.

Del motivo principal de mi permanencia en el Tigre, o sea Sofía, me había enterado que era líder de un proyecto de mujeres emprendedoras y encontré la forma de acercarme cuando la institución educativa en la que yo trabajaba fue invitada a participar de un evento en el que se escogería el plato típico del valle del Guamuez, nuestro municipio,  ese fue el pretexto perfecto para hablar con Sofía, conocerla un poco más y declararle mi amor,  no me dijo que si pero sus ojos negros delataban lo que mi ilusionado corazón anhelaba escuchar; ella me presento a doña Amanda  una humilde señora que con una creatividad sin igual Elaboraba dulces de productos de la región, Chontaduro, borojo, yota y arroz, entre otros, eran los manjares que ofrecía y a costa de los cuales había sacado adelante a su familia.

En la noche  de premiación las palabras del jurado nos emocionaron a todos, el dulce de yota de doña Amanda que habíamos presentado a concursar en la feria, había sido seleccionado como parte del plato típico del municipio, un incentivo económico para doña Amanda y la satisfacción de la victoria producía una inmensa emoción.

También fue grande mi emoción cuando en la misma noche, en medio de la algarabía por la celebración, Sofía con un dulce beso me dio el sí,  que tanto había esperado, ni el más exquisito manjar de doña Amanda Superaba aquel beso con el que iniciaba nuestro dulce amor.

En la noche mientras descansaba en mi cama, sonreía una y otra vez el balance que hacía desde el momento en que decidí venirme hasta hoy, no podría ser mejor, había conocido a Sofía, por compañeros de trabajo tenia a verdaderos héroes, cada persona con la que me encontraba a diario demostraba en su labor por más humilde que fuera, la tenacidad de haber superado obstáculos y la esperanza de forjar un futuro mejor, cada sueño cada ilusión de esos niños y jóvenes de ahora en adelante serian míos  también, así como seria propio el compromiso de ayudarlos a construir.

 CAPITULO 3
…LAS PRIMERAS COSECHAS…

Bueno y ahí seguía yo Pepe Sánchez, aquel que un día partió con un temor inmenso a trabajar al Tigre y el mismo que se ilusiono con una diosa de ojos negros llamada Sofía, el mismo que le confesó su amor  y al mismo que en una noche  le dieron un sí con un dulce beso…  han pasado ya 6 años, después de aquel día que decidí viajar al Tigre como docente, mi vida en este lugar no pudo haber sido mejor, me había casado con Sofía y tenía un hijo de dos años, vivimos en una finca a orillas  del rio Guamuez, casi todo lo que comíamos a diario lo teníamos en la finca, ahí entendí las palabras sabias que un día don Filemón,   un humilde agricultor que llego del Cauca hace 25 años a esta tierra y desde ese entonces prometió no marcharse jamás,  me dijo: “Mire profe aquí usted siembra lo que sea y se le da casi que silvestre, sin  necesidad de fumigar ni echar venenos ni nada,  estas tierras son buenas pal plátano, la yuca, el maíz y frutales de esos que llaman amazónicos …”

Cierto día, Salía del colegio cuando escuche una algarabía en el pueblo, era la bienvenida de los dos primeros profesionales del Tigre. Se acuerdan de aquellos sueños que los niños y jóvenes me contaron cuando apenas llegue al Tigre, Pues algunos los estaban cumpliendo, Amílcar Muñoz se graduaba como ingeniero Ambiental y  Yesenia Figueroa como bacterióloga.
Me acerque a la multitud y lleno de euforia y algo de orgullo empecé aplaudir también como lo hacía toda la comunidad, mi orgullo se debía a que de alguna forma con nuestro trabajo también contribuimos a que esos sueños se hicieran  realidad, con esfuerzo habían cumplido  lo que se habían propuesto y volvían a su pueblo cumpliendo también la promesa que habían hecho: regresar a trabajar por él.

Entre otras cosas comentaban lo difícil que fue sentirse estigmatizados por ser del Tigre, en las ciudades a las cuales se fueron a realizar sus estudios superiores: “Al comienzo todo el mundo nos miraba raro y algunos hasta sentían miedo de nosotros ya que creían que éramos sicarios o algo así, pero después se fueron dando cuenta de quienes éramos realmente, jóvenes con sueños de cambiar  historias personales, familiares y  regionales y aunque nunca falto  el que preguntaba ¡ si teníamos cultivos de coca en nuestras fincas !, pues  al venirnos solo dejamos amigos y buena imagen de nuestro pueblo”

Actualmente, El Tigre, es un pueblo diferente que basa su sustento en la agricultura y ganadería a pequeña escala, en lo educativo son 550 los jóvenes que se encuentran estudiando en la institución Educativa Rural El Tigre, 210 ya se han graduado como bachilleres y muchos de ellos se encuentran realizado estudios superiores. Los negocios en El Tigre, si bien no obtienen las grandes ganancias que en tiempos de bonanza cocalera obtuvieron, le dan a la gente para vivir y vivir dignamente, con la frente en alto, muy pocos vestigios quedan de las actividades ilícitas y violentas  que en un tiempo  existieron, los buenos estamos ganando.

El presente pinta mucho mejor, gran parte de las vías de acceso al Tigre han sido pavimentadas, y la violencia que en un tiempo había marcado la vida de las personas de esta población cada vez se aleja más.

Los jóvenes ya no piensan en Armas, narcotráfico, ahora se dedican a actividades productivas  aprovechando su tiempo libre, como el Teatro o la danza.

La gente del pueblo es orgullosa de su tierra, la defiende, se ha sobrepuesto a  pasados tristes y está convencida que el futuro será prospero, Quizás muchos pueblos en Colombia tengan un Rio hermoso, gente buena y jóvenes que se gradúan como profesionales, quizás en muchos pueblos de Colombia haya gente que vive de vender dulces y de seguro en todo el país habrán héroes de carne y hueso que realizan proezas cada día en diferentes campos, pero estando acá en el Tigre entendí que  la fortaleza de su gente para  sobreponerse a la adversidad de una guerra, de la que ni siquiera tienen culpa, es el mérito de este pueblo, nos sentimos hermanos,  nos sentimos Colombianos y  aunque casi siempre nos sentimos  olvidados,  Aun cantamos orgullosos el himno Nacional.

FIN

















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